Qué juego tan vil será éste, donde el ganador será el que logre destruir al otro en la fracción más reducida de tiempo posible.
Te dije hace unos días, tu sonrisa es un límpido amanecer, el brillo de tus ojos una tarde rodeada de libros y mate con café, tus manos aquellas que logran un nuevo grito de Eureka, porque siempre estamos descubriendo algo. Serías perfecto si tu corazón no fuera tan frío como un desabrido beso y tus silencios tan prolongados.
¿A qué jugamos?
jueves, 14 de mayo de 2009
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3 comentarios:
jogam ao amor que a distância não faz perder.
Besos
Vou passando por aqui...na espera de ler mais :-(
Besos
Juego cruel, el que para que uno gane el otro se tiene que destruir, no merece la pena jugar cuando se puede perder tanto, es preferible dejar pasar el embite.
Besos.
Lunna.
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